La denuncia de la Confer, la Conferencia Española de Religiosos, que traza un mapa de este fenómeno cada vez mayor
Redacción roma
Con motivo del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, que se celebra hoy,
16 de abril, organismos misioneros y ONG internacionales han denunciado la
presencia en todo el mundo de unos 400 millones de niños que viven en
condiciones de esclavitud, indica la agencia Fides. Muchos de ellos trabajando
en la fabricación de productos que después se comercializan en Europa y el resto
de Occidente.
La Conferencia Española de Religiosos (Confer) ha detallado con un mapa
los lugares del mundo en donde el fenómeno es más frecuente y, en su comunicado
enviado a la Agencia Fides, ha advertido de que “indirectamente, esta esclavitud
entra a formar parte de nuestra vida cotidiana, visto que los plátanos que
comemos o el café que degustamos podrían estar empapados del sudor de muchos
niños y niñas latinoamericanos o africanos”.“Puede ser que las alfombras que
pisamos estén tejidas por esclavos paquistaníes; cortinas, camisas, joyas y
otras muchas cosas podrían ser fruto del trabajo oculto y forzado de menores de
la India” continua la Confer. Por este motivo, la organización invita a “no
escatimar ningún esfuerzo para instar a las autoridades civiles a cumplir con
sus responsabilidades, para combatir estas injusticias y brindar a todos los
niños y niñas la protección legal que merecen por justicia”. La fecha de
celebración del Día no es casual. Se refiere al asesinato de Iqbal Masih, un
niño paquistaní cristiano de 12 años, que fue asesinado el 16 de abril de 1995,
por las mafias de los fabricantes de alfombras de su país porque había
denunciado estos abusos. Iqbal trabajaba como esclavo en la industria textil
desde la edad de 4 años y cuando tenía diez, consiguió escapar, convirtiéndose
en un testigo de esta experiencia y llegando a hablar de ello en los parlamentos
y universidades de los Estados Unidos y de la Unión Europea.A pesar de los años
de batalla, la legislación internacional, las denuncias, los programas de apoyo
en favor de los más pequeños en situaciones precarias, la esclavitud continua a
dilagar.
La Confer denuncia que el fenómeno actualmente está muy difundido en la
India y Afganistán, donde niños y niñas trabajan en la industria del ladrillo.
En Brasil, los pequeños esclavos hacen el carbón usado en la fabricación de
acero para automóviles y otras piezas de maquinaria. En Myanmar les hacen
trabajar en la cosecha de caña de azúcar y otros productos agrícolas.En China
preparan explosivos y fuegos de artificio utilizados en la pirotecnia; en Sierra
Leona los usan para extraer diamantes de las minas. En la República Democrática
del Congo, miles de niños son esclavizados en la extracción de la casiterita y
coltán, minerales usados e indispensables para los ordenadores, mp3, teléfonos
móviles y un sin fin de instrumentos que cotidianamente usamos en el llamado
primer mundo.
En Benin y Egipto se calcula que un millón de niños son forzados a trabajar
en el sector algodonero porque son más baratos y obedientes que los adultos y
tienen la estatura idónea para meterse entre la plantas. Por último se puede
leer en el informe de los religiosos que en Costa de Marfil, unos 12.000 niños
recogen las semillas del cacao que se exportan para la elaboración del
chocolate.