¿Tu verdad? No, la Verdad,

y ven conmigo a buscarla.

La tuya, guárdatela.

(Antonio Machado)

¿DÓNDE ESTABAN LAS "AUTORIDADES" ADMINISTRATIVAS?





Mientras los sofistas siguen atacando por doquier, con el muy evidente propósito de abatir cualquier remanente de protección judicial a la niñez, la ley nacional 26.061 sigue exhibiendo sus grandes conquistas, todas ellas susceptibles de ser reducidas a una única expresión: desamparo.


Ese desamparo, en una provincia como la de Buenos Aires que vive el caos de la "administrativización" de los servicios, esta vez se ha cobrado una vida, la de un niño explotado, vida que no se paga con los millones que ha destinado el gobierno bonaerense a publicitar las bondades de su nueva organización.


Hay, sin embargo, otros responsables, los ideólogos de esta campaña orquestada desde los años noventa para difamar a los jueces de menores, aniquilarlos donde estén, e instaurar un régimen oprobioso enteramente funcional a las políticas de "bolsones" y otras dádivas con las que se silencian conciencias y se compran votos.








Relata "Perfil" en su versión on line:



Ezequiel Ferreyra tenía seis años. Hacía dos meses que agonizaba, luego de que, a raíz de un desmayo, le diagnosticaran un tumor cancerígeno en el cerebro, una enfermedad que, se presume, fue consecuencia de manipular veneno en una granja avícola donde trabajaba desde hacía tres años con su familia. En la madrugada de ayer, el niño murió en la sala de terapia intensiva del Centro Gallego, ubicado en el barrio porteño de Balvanera. Fue el desenlace fatal de un caso que hace dos años había sido denunciado por la ONG La Alameda por sus connotaciones de trabajo esclavo, luego de que el niño contara ante una cámara cómo manipulaba veneno para matar moscas ... Cientos de familias más son esclavizadas del mismo modo que la familia de Ezequiel en unas 70 granjas dispersas por Pilar, Zarate, Campana, Exaltación de la Cruz y Córdoba donde muchísimos chicos están expuestos a correr la misma suerte que Ezequiel.



Esas granjas son propiedad de «Nuestra Huella», una empresa que gozaba de prestigio y liderazgo en el mercado avícola y que tenía clientes poderosos como Wall Mart y Carrefour, hasta que comenzó a conocerse su costado más oscuro: trabajo esclavo e infantil, alambrados electrificados, trata y tráfico de personas", aseguran desde la ONG.


En nuestro título puede hallarse el enlace para una completa lectura de la información que brinda "Perfil" on line. Además, puede hallarse el video de la denuncia que en su momento hizo la Fundación Alameda sobre trabajo infantil, y que lleva por título: "La huella de la esclavitud rural"en: